La ley establece que si alguien causa un daño a otro debe indemnizar al perjudicado por los daños y perjuicios que haya causado.

Los daños se pueden ocasionar en el ámbito de una relación contractual, a esto se le llama Responsabilidad Civil Contractual. Por ejemplo, por incumplimiento de un contrato de compraventa, por un servicio defectuoso (una obra en casa), una venta de un inmueble con defectos constructivos o un producto que hemos comprado y está defectuoso o causa un daño.

También se pueden ocasionar daños a las personas o a los bienes de otro sin que exista un contrato previo, en este caso hablamos de Responsabilidad Civil Extracontractual, por ejemplo, cuando por una avería o escape se moja al piso inferior, cuando tenemos un accidente de tráfico, o nos caemos en la calle o en un comercio porque un obstáculo o el suelo mojado no estaba señalizado.

El campo de la Responsabilidad Civil es muy amplio como puede verse. Lo importante es que cuentes con un asesoramiento experto e independiente que te garantice tomar una decisión correcta en cuanto al inicio o no de una reclamación.

Realizamos informes sobre la viabilidad de reclamaciones de este tipo y llevamos la dirección jurídica tanto de las reclamaciones que pretendas interponer como la defensa que se realicen en las siguientes áreas:

• R.C. contractual
• R.C. extracontractual
• R.C. de productos
• R.C. profesional
• R.C. en la edificación
• R.C. por accidentes de trabajo
• R.C. por accidentes de tráfico
• Defensa jurídica en casos de Alcoholemia
• Reclamaciones como consumidores

Acompañarte en todo el proceso, desde el asesoramiento previo para organizar bien la reclamación o la defensa, la preparación de la documentación, las negociaciones previas para conseguir la indemnización sin necesidad de litigio judicial o minimizar la indemnización a abonar evitando los costes del litigio y, si no hay más remedio, dirigir el procedimiento judicial ante los Tribunales para conseguir una Sentencia favorable.